viernes, 5 de noviembre de 2010

¿No estoy vendiendo o no me están comprando?

Tener en claro la diferencia conceptual entre vender y que me compren, puede determinar en muchos casos el éxito o el fracaso de un actual o nuevo emprendimiento, aún cuando se trate de un excelente producto o servicio. 

Comúnmente se entiende por vender a todo aquello que se factura (o tickets que se emiten) y se cobra contra la entrega de una mercadería o la prestación de un servicio.

Pero en dicha interpretación no queda reflejada la riesgosa situación de que la venta se puede estar produciendo por la exclusiva voluntad del cliente potencial (prospecto).

Si quisiéramos ser más precisos, deberíamos definir a esta actitud de la empresa como "facilitadora de compras" y no como una venta, por las razones que veremos más adelante.

En esos casos, la compra se realizará únicamente si el prospecto está completamente convencido de cuál es el producto que necesita, la urgencia de dicha necesidad o bien el nivel de deseo en adquirirlo (obviamente, contando con la disponibilidad de dinero o el crédito para hacerlo).

La publicidad a través de sus distintos medios, los consejos de amigos o familiares, algún profesional, etc., pueden haber colaborado en impulsarlo a la decisión de buscar determinado producto o servicio, pero no por una acción de ventas de un representante de la empresa. Vender, en cambio, "Es el proceso por el cual una persona (vendedor) induce a otra (prospecto) a pasar por todos y cada uno de las siguientes etapas:

1. Despertar su interés en tratar el tema referido al producto o servicio que se ofrece;

2. Analizar sus necesidades hasta obtener la manifestación o confirmación de su parte;

3. Aceptar que los beneficios que surgen de las características del producto o servicio satisfacen las necesidades manifestadas previamente;

4. Despertar e incrementar el deseo de hacer suyo ese producto o servicio; y

5. Tomar y ejecutar la decisión de comprar." ( Copyright © by Martín E. Heller. LA VENTA PROFESIONAL, y LA VENTA PROFESIONAL MINORISTA, http://www.hellerconsulting.com/libros_de_ventas.htm ).

Este concepto se aplica a todo tipo de ventas: productos y servicios, ya sea en negocios de venta al público como así también en casa u oficina del prospecto.

Aunque se trate del mejor de los productos o servicios, nadie puede venderlo si fundamentalmente no sabe o no puede inducir a otra persona potencialmente compradora a modificar su comportamiento (reflexionar, estudiar, analizar, probar, responder, decidir, etc.) en forma natural, a través de técnicas profesionales de venta, sin ejercer presiones de ninguna índole.

Poseer la habilidad de "saber escuchar e interpretar" los mensajes que emite el prospecto para comprender realmente su significado y determinar la verdadera necesidad juntamente con la vocación manifiesta de servicio, la amabilidad, el buen trato y un poco de seducción (¿por qué no?), son lo complementos ideales para lograrlo.

Conocer en términos de características y beneficios cada uno de los productos que vende, como así también los de su competencia en el "nicho" de mercado en el que actúa, constituye otro de los requisitos ineludibles para poder vender profesionalmente. (Aunque en muchas empresas no se aplique).

No es necesario ser un graduado universitario para poder vender profesionalmente. Solo se requiere tener el deseo de hacerlo bien, aprender los conceptos y habilidades requeridas para ello, y reunir los requisitos mínimos del perfil definido para vender cada producto o servicio que se desea (Edad, sexo, nivel de educación, inteligencia, etc.).

A esta altura del artículo, empleando los términos apropiados según lo que hemos visto, podemos afirmar que cuando existe un período recesivo y los potenciales clientes no compran: es lógico que así sea.

La lógica indica que no compraron porque no existió ninguna acción de vender de parte de los representantes de la empresa.

En igualdad de escenario, en cambio, quien realmente vende sólo sentirá una merma por el efecto de la abstención al consumo de los clientes potenciales, producto de la recesión.

En este caso, los que no compraron al menos fueron inducidos a analizar el producto o servicio y si no lo hicieron fue porque no era el momento apropiado, o no era tan urgente la necesidad como para hacerlo en ese momento o simplemente, no contaban con el dinero o el crédito para comprar.

Pero también ocurre que muchos otros sí lo tienen y, solamente a raíz de dicha acción de vender, concretan su decisión de compra.

Finalmente, vender es servicio, verbo, acción. Lo otro es pasivo, vegetativo. Es esperar que las cosas se produzcan por la simple convicción de que se posee lo mejor y en algún momento serán atraídos para comprar.

Pero ocurre que no todo el mundo puede interpretar de igual forma dichos mensajes y muchos requieren la asistencia de un vendedor, que sepa asesorarle por sus conocimientos y experiencia, antes de decidir qué hacer.

Cuando ahora escuche a algún vendedor o empresario amigo que le comente que sus ventas han bajado últimamente, recuerde simplemente lo que hemos analizado aquí y reflexione si eso es debido a que "no vendió", o simplemente es porque "no le compraron".

©Copyright by Martín E. Heller - www.HellerConsulting.com

Lo que las registradoras callan o lo que las facturas no dicen

No resulta extraño que, como clientes potenciales, hayamos recibido mal trato en nuestra atención. 

Probablemente a Ud también le haya ocurrido en varias ocasiones que al ingresar a una empresa o local de ventas recibe alguna, varias o todas las siguientes respuestas como supuesta gestión de ventas:
  • Ingresa al sector y se encuentra con papeles en el piso, vidrios sucios, alfombra manchada o quemada, aroma desagradable en el ambiente, mostradores gastados o faltos de mantenimiento, etc.
  • Es ignorado como visitante, en donde toda la acción del sector continúa operando como si uno fuera transparente o tal vez un fantasma que no ven ni escuchan. En donde tenga que esforzarse y solicitar que se le atienda.
  • Lo hacen esperar absurdamente un prolongado tiempo antes de ser atendido y hasta debe soportar la "colada" de algún conocido del personal de atención. O quizás tuvo que extraer un número en un local atiborrado de gente y observa que aún le faltan 87 números para ser atendido.
  • Lo reciben con cara de pocos amigos (Y hasta a veces, con "cara de perro rabioso"), en donde parece que la sonrisa está prohibida por norma de la casa.
  • Durante su atención, no recibe la amabilidad ni gentileza mínimas que se consideran elementales en una gestión de ventas, y hasta llega a sentir como que le están haciendo un gran favor en atenderle en ese momento.
  • Solicita información acerca de un producto y el supuesto "vendedor" se escusa diciendo que el es nuevo en el cargo o que el producto es nuevo y por lo tanto no tuvo tiempo de estudiarlo como para poder responderle. (Si se escusa, puesto que muchas veces ni ese gesto de digna humildad se aprecia)
  • Pregunta por la oferta anunciada en algún medio, que hizo que se molestara hasta ese lugar, para que le informen que ya se terminó y que sólo le quedan otros sucedáneos (por supuesto: más caros y nada parecido a lo que usted buscaba).
  • Pagar precios ridículos, sabiendo que dicha mercadería o servicio vale un 30% menos a la vuelta de ese mismo negocio, o bien está enterado que en otros países que ha conocido o le han comentado está un 50% más barato.
  • Discuten con usted por cualquier insignificancia hasta sacarlo de sus casillas.
  • Desea llevarse un determinado producto y le hacen la escena de hacerle sentir culpable dado que es el último que les queda y está únicamente destinado para exhibirse.(?)
  • Le hacen regresar "en ayunas, un jueves a las 8:00 con la boleta y el envase original", para atender su reclamo de cambio por algún tipo de defecto.
  • Llama al "service" y: ; no consigue comunicarse telefónicamente en ningún momento con el departamento; cuando por fín se comunica, toman su pedido y no le cumplen con la cita anunciada; no se presentan con las herramientas ni los materiales o repuestos para responder a su reclamo anunciado previamente; le reparan por poco tiempo su inconveniente y no le aceptan reclamo posterior sobre el mismo explicándole que es un nuevo service y que debe ser por otro motivo porque dan por reparado lo anterior, etc.
  • Atienden su llamado telefónico masticando "chicle" o comiendo galletitas (es la hora de la merienda, claro...), y lo dejan esperando en la línea hasta que agota su paciencia luego de varios minutos de placentera musiquita electrónica tipo "cajita de música".
  • Cuando está dispuesto a cerrar su compra (porque no existió ninguna venta) le complican la vida con papeles absurdos, documentos que no acostumbra llevar, copias rosadas y amarillas, datos de sus ancestros, y hasta le solicitan que vuelva con el efectivo justo mañana porque el cajero se retiró enfermo y no suelen tener cambio chico, etc.
  • Ha deseado recurrir a un jerárquico de la empresa para solucionar algún inconveniente o hacer escuchar su reclamo y le dicen que el responsable no se encuentra disponible, que está en reunión o que haga una cita para la semana próxima.
  • Etcétera, etcétera...
Por favor, no se altere con el recuerdo de estas situaciones nada agradables como consumidor, dado que no era esa la intención. Además tiene usted el consuelo y la tranquilidad de que pronto quedarán muy pocos de estos negocios que esperaban que usted les comprara porque sentían que tenían "la vaca atada" y usted no tenía otra alternativa que recurrir a ellos.

Haciendo un poco de historia, esta falta de profesionalismo en la venta y en la posventa tuvo su apogeo en la época de la hiperinflación, del mercado cerrado a la importación y en donde no existía la competencia en productos cada vez mejores que hoy existe en cada rubro.

Competencia también en la cantidad de negocios por cada rubro y segmento de mercado que ya están y que irán apareciendo día a día.

Ello afortunadamente, le permite canalizar sus compras solamente en aquellos lugares en donde es bien recibido y atendido profesionalmente como se merece.

Pasando al otro lado del mostrador, vemos que muchas de esas ventas no concretadas por dichas causas no quedan registradas en ningún medio de facturación o de control que las detecte como para que queden resaltadas y se tomen medidas rectificatorias.

Pero lo que logran, lamentablemente para la empresa, es acentuar la escasez de ellas. Es decir, la inexorable caída en las ventas.

Esto se hace más evidente en épocas de recesión en donde solamente vende quien brinda la mejor atención, el mejor producto/servicio "requerido realmente" por su segmendo de mercado, en donde se encuentra calidad a un precio "costo-beneficio" atractivo y en donde le facilitan al cliente potencial su voluntad y acción de comprar, haciéndosela atractiva en todo sentido.

Aunque llegara a inventarse la registradora o facturadora que informara sobre estos desatinos hacia quien provee la fuente de ingresos (nada menos), falta algo más importante aún: "la voluntad y determinación de los gerentes y empresarios" en corregir dicho desvío y orientar la gestión de toda la empresa hacia lo que debe ser una venta profesional.

El efecto multiplicador de una inadecuada atención al cliente por distintos aspectos de la gestión, se esparce como una plaga en el mercado con consecuencias y efectos difícilmente corregibles en forma inmediata.

Cuanto mayor es la demora, mayor es el deterioro y el esfuerzo económico requerido para subsanarlo. La espera de milagros salvadores existen sólo en la propia determinación de realizarlos. ( Por supuesto, con la ayuda de Dios como guía y apoyo espiritual).

Por todo ello, me permito insistir en una reflexión propia que espero se haga propia en muchos propietarios, gerentes y directivos de empresas: "La venta constituye la savia que alimenta el tronco, ramas y hojas de la estructura de toda empresa. Cuando resulta escasa afecta su desenvolvimiento y su desarrollo. Cuando es insuficiente o no existe, tal como le ocurre a los árboles, la empresa se deteriora y muere."
 
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miércoles, 3 de noviembre de 2010

El tigre y el vendedor profesional

Aunque en diferentes escenarios, ambos seres habitan nuestro planeta por la gracia de Dios.

Lo interesante aquí es poder analizar los hábitos, destrezas y características en sus comportamientos y enriquecernos con su análisis comparativo.

El Tigre

Cada amanecer, el tigre sale a buscar su presa. Sabe que sin ella no podrá alimentarse y subsistir, ocurriéndole lo mismo a sus crías.

Tanto por su instinto como también por lo que aprendió de sus progenitores, sus maravillosas características físicas son las que le permiten cazar con sublime destreza, camuflándose en su ambiente de acción para llegar con sigilo hasta sorprender a sus presas en el momento más propicio.

Cuando falla, sabe que deberá aprender de sus errores y enriquecerse de sus malas experiencias, caso contrario sus reservas físicas disminuirán y le impedirán cazar para alimentarse. Y de no aprender de ello, su final será inexorable.

Esta es su ley que rige permanentemente su comportamiento a lo largo de toda su vida. 

Con el correr de los años, su destreza se potencia permitiéndole alimentarse y perdurar, a la vez que alimenta a su prole con sus logros periódicos, asegurando su descendencia.

Su poder, su fuerza y su destreza radican en su permanente e intenso deseo de superación, lo que oportunamente se va transmitiendo junto con sus habilidades de caza a sus cachorros.

El Vendedor Profesional

Todos los días sabe que deberá generar resultados para alimentarse, hacer lo propio con su familia y disfrutar su vida con los frutos de su trabajo, por lo que no "sale a ver qué pasa” sino que “sale a hacer que pase”.

Posee condiciones naturales y una predisposición natural para descubrir y materializar oportunidades para beneficiar al prójimo con sus productos o servicios.

Aprende a vender de reconocidos especialistas, de sus jefes y compañeros más expertos, incorporando y perfeccionando sus habilidades basándose en su inteligencia y humildad para reconocer que es perfectible y por este motivo considera que sus errores son parte de su aprendizaje profesional.

Hace un culto del conocimiento de todos sus productos y servicios hasta convertirse en un verdadero especialista en su rubro. Sólo así logra asesorar a cada potencial comprador para que arribe siempre a tomar sus mejores decisiones para satisfacer sus necesidades o resolver sus problemas con ellos.

Selecciona y lee permanentemente sobre su profesión y sobre el mercado en el que actúa. 

Reconoce que su poder de venta se logra con una amplia cultura proveniente de información que enriquecen su potencial de generar más cierres ante situaciones adversas y le facilitan expresarse con total fluidez y acierto en sus argumentaciones.

No se conforma con una remuneración básica y con escasas comisiones. Por el contrario, lleva en su esencia la fortaleza y determinación para luchar ante los más altos desafíos hasta obtener sus logros que alimenten su ego para ir por más cada día.

Su predisposición a vincularse con sus potenciales compradores en cualquier terreno, su inteligencia emocional aplicada a la acertada interpretación de necesidades o de problemas relacionados con lo que ofrece, le permite argumentar a la medida de cada entrevistado llevándolo a que visualice los beneficios que disfrutará cuando sea propietario o usuario del producto o servicio que ofrece.

No se apresura ni presiona a destiempo para cerrar. Sabe que ello conducirá a un error que lo alejará de su meta. Por ello avanza siempre sobre terreno seguro hasta que las condiciones que ha generado estén suficientemente maduras para concretarlas.

A pesar de su tendencia adversa hacia las tareas administrativas, es conciente de que solo con sus ordenados y detallados registros de lo acontecido con sus contactos y con la planificación diaria hará rendir al máximo cada hora con todo el potencial que lleva consigo.

No existe un horario ni oficina para él: su tiempo y lugar de trabajo es el que le dictan la disponibilidad de acceder a sus potenciales compradores. Por este motivo, en todo evento o circunstancia en que corresponda, tendrá a la mano una tarjeta personal, un folleto ilustrativo, unas notas de pedido y un bolígrafo parar llegar a concretarlas.

Conclusiones

Hemos visto cómo, tanto el Tigre como el Vendedor Profesional, salen siempre cada día a hacer que sus metas se concreten exitosamente, lo que los convierte a ambos en expertos cazadores.

Uno lo lleva en su instinto y el otro lo ha adquirido por propia vocación y por estos motivos básicos, tal como lo hemos descripto, ambos salen siempre cada día a hacer realidad sus anhelos.

El elemento común a ambas especies está en la fortaleza y en la determinación que los caracteriza, lo que les hace tener absoluta claridad acerca la misión que deben cumplir y estar permanentemente en acción hasta cumplirla.

Quienes tienen a su cargo la responsabilidad de formar un equipo de vendedores exitosos, ahora cuentan con más elementos que le permitan enriquecer el perfil que utilizan para seleccionar mejor y desarrollar eficientemente a sus tigres (vendedores profesionales). (Ver Seminario gratuito on line "Cómo desarrollar un equipo exitoso de ventas" en www.HellerConsulting.com/seminarios_de_ventas.html )

Sepamos que el vendedor profesional aquí descripto existe o bien está aguardando en cada vendedor que no tuvo la ocasión de leer estas líneas para comenzar a desarrollarse profesionalmente y sacar a relucir al tigre que lleva dentro, mediante su eficiencia, eficacia en la obtención permanente de sus logros.

Para estos últimos, podrán comenzar a profesionalizarse simplemente repasando e interpretando con objetividad la descripción del vendedor profesional y así llegarán a establecer con total claridad cuál es el camino que lo conducirá al éxito en esta maravillosa y vital profesión. Caso contrario podrá convertirse en una especie en extinción o bien seguirá siendo un vendedor más de los muchos que existen, que se conforman con lo poco que producen y apelan a las excusas con las que intentan justificar lo que no han sabido, no han querido o no han podido realizar.

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La única verdad en la venta profesional


Permanentemente tomamos decisiones con el fin de avanzar hacia nuestras metas, o bien para resolver situaciones, y emprender las acciones que consideramos como más acertadas al respecto.

En los negocios, los empresarios, emprendedores, directivos y gerentes lo hacen permanentemente.

Lo determinante del caso pasa por los aciertos y éxitos que de ello surja, estableciendo el verdadero beneficio o el costo de cada una de ellas, según los resultados que se obtengan por su implementación.

Es obvio y razonable que tales decisiones se basen en la experiencia, en el dominio de las variables que intervienen y en el instinto desarrollado hasta el presente y que seguramente los llevó al nivel que actualmente ocupan.

El riesgo en que suele incurrirse ocurre cuando la información clave y objetiva no se encuentra oportunamente disponible al momento de iniciar el proceso de análisis de cada situación.

En materia de negocios, y ante tales circunstancias, la carencia de información objetiva suele reemplazarse exclusivamente por las percepciones individuales de quienes deben tomar las decisiones, generando así circunstancias no deseadas y hasta de difícil retorno.

El primer fundamento de La Venta Profesional se refiere a "Obtener siempre prospectos y clientes satisfechos". No obstante ello, cuando se toman decisiones en donde impera la subjetividad sobre la objetividad, los resultados que se obtienen son sensiblemente inciertos y hasta irreversibles. (Ver Seminario gratuito on line "10 Claves para vender más y mejor en www.hellerconsulting.com/seminarios_de_ventas.html)

Cuando se consulta a un empresario respecto a cómo aprecia la satisfacción que provee con su producto o servicio a los clientes y prospectos en el mercado tan competitivo en el que se actúa, generalmente responde con sus percepciones.

Expresiones tales como: "Somos líderes en calidad de servicio"; "Nuestro posicionamiento en el mercado se basa en una larga trayectoria de años en donde la calidad es nuestro estandarte", etc., son algunas de las frases más comunes.

En psicología existe un término que claramente define este fenómeno, denominado "proyección". A través de este mecanismo, un transfiere sus creencias y percepciones a la situación y personas que intervienen en cada situación.

Aunque se trate del CEO o del Director Comercial más exitoso y destacado de la empresa, estas expresiones "proyectistas" no imponen la satisfacción en los clientes y prospectos del mercado por su sola enunciación.

La única verdad en La Venta Profesional está en la clara y expresa manifestación de los clientes actuales y potenciales. Sólo de esta manera puede establecerse si realmente ha resultado beneficioso en términos apreciables lo que se decide por y para ellos.

Más aún, al comprobar la contrastante realidad objetiva respecto a lo que se cree y pueda proyectarse, no sólo permite corregir indeseables desvíos provocados y reiterados durante cierto tiempo por carecer del feed-back más objetivo con que se puede contar. También provee la información acerca de cómo puede diferenciarse aún más de sus inmediatos competidores en los nichos de mercado en que se opera.

La investigación de mercados aplicada al tema de la satisfacción de clientes, es la clave de esta incógnita porque aporta una valiosa información para la toma de decisiones acertadas y oportunas en los negocios.

Los avances tecnológicos

La combinación apropiada de los diferentes avances en computación, telecomunicaciones y en software permite hacer accesible hoy, lo que hasta pocos meses atrás hubiera resultado imposible para un microemprendimiento, PyME y hasta para varias empresas grandes.

Hoy puede realizarse una investigación de mercados desde una PC con conexión a Internet, utilizando gratuitamente sofisticados programas de Internet y de muy simple utilización para desarrollar, implementar y obtener los datos de una investigación de mercados.

Lo más importante y valioso en ello es la intervención insustituible del profesional especialista en investigaciones de mercados. Es quien diseña cada una de las preguntas apropiadas que permitirán obtener la información más objetiva y certera de los clientes o usuarios encuestados.

También colabora en la correcta interpretación de los datos que se obtengan.

Pero las labores de campo destinadas a realizar personalmente las preguntas con cada uno de los destinatarios de la investigación, pueden realizarse a través de una convocatoria mediante e-mail o teléfono.

Al disponer de los datos de los clientes destinatarios a encuestar en nuestra base de datos, puede enviárseles una invitación por e-mail o por teléfono para que respondan a la encuesta publicada en un sitio preciso de Internet.

Cuando se dirigen al sitio que se les indica (link) encontrarán el formulario que se habilitó para que respondan desde su propia PC. Y el procesamiento de los datos obtenidos, pueden visualizarse "en vivo y en directo" así como también importarse en planillas de uso corriente (ASCII, EXCEL o XML) para guardarla en el propio disco o reenviarlo con otros interesados en seguir de cerca los resultados.

De esta forma, lo que antes parecía fuera de todo presupuesto como para poder realizarse, hoy la tecnología nos la provee de manera más accesible y dinámica.
Contando con estos efectivos recursos, ¿qué sentido tiene tomar riesgos innecesarios y de destino incierto, cuando puede obtenerse la información objetiva y necesaria para tomar las mejores decisiones en materia de negocios?.

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Cómo minimizar las pérdidas de ventas

Un aspecto poco atendido en los emprendimientos unipersonales, las PYME y hasta en las grandes empresas, es la detección y la solución de bloqueos que generan permanentes y constantes pérdidas de venta.
Este aspecto, tan caro en nuestros mercados altamente competitivos, resulta tan grave como dejar escurrir entre nuestros dedos de ambas manos las valiosas gotas de agua en medio del desierto.
Una llamada telefónica atendida displicentemente, una transferencia de la misma llamada a un responsable desinteresado, una respuesta defensiva de algún representante a una solicitud o reclamo, una venta concretada en forma forzada, etc., son algunos de los cotidianos sucesos que las provocan.
Lamentablemente, aún cuando estemos llegando a las postrimerías del presente milenio, ninguna tecnología nos permite detectar y cuantificar objetivamente cuánto es lo que se pierde diariamente por este importante y valiosísimo concepto. Y lamentablemente, cuando se llega a la conclusión de que "algo hay que hacer al respecto", resulta irremediablemente tarde para torcer el surco arado en el nicho.

Para evitar los efectos de este fenómeno tan común, y aunque parezca una frase muy escuchada: "solo requiere que se hagan las cosas correctamente". Entendiéndose por "hacer las cosas correctamente", sencillamente realizar todas las acciones cotidianas pensando en el único beneficiario de todo lo que somos y hacemos. De tal manera que sean percibidas como de verdadero valor o beneficiosas para los actuales y potenciales clientes.

Reflexionando sobre este tema, es oportuno recordar que los potenciales compradores persiguen siempre su satisfacción. Y no son propensos a escuchar inconvenientes que le impidan acceder rápida y eficazmente a ellos. A tal punto que, ante las barreras o bloqueos que se le presenten en su camino, no dudarán en orientar su búsqueda hacia el lugar alternativo que se la provea como ellos quieren.

La alta satisfacción obtenida en cada uno de los contactos cotidianos, produce una percepción clara de que todos los integrantes de la organización se encuentran en total sintonía con sus necesidades y requerimientos.

Dichas experiencias placenteras, al ser percibidas de tal forma por sus destinatarios, concluyen en la formación de una imagen de calidad institucional o de los productos o servicios que comercializan. Lo que difícilmente se obtendría de otra manera.

Luego, en algún momento de relación con familiares, amigos, colegas, etc., tendrán la oportunidad de comentar las buenas experiencias vividas que más impacto les hayan causado. Propiciando así la mejor publicidad que puede obtenerse y que es, precisamente, la de las referencias boca a boca generadas desde clientes satisfechos.

La Venta Profesional implica ello. Simplemente como resultado de una estrategia implementada a medida de cada organización y emprendimiento. Estableciendo la estrategia de cómo lograr que todos los representantes de ventas produzcan satisfacción en cada contacto que generan con los distintos clientes o clientes potenciales del nicho de mercado.

En donde todos sus integrantes orientan su esfuerzo hacia el logro de tales vínculos que produzcan satisfacción. Lo que alcanza su máxima expresión cuando es implementado en otros sectores no de venta pero sí de contacto, tales como: service, administración y finanzas, distribución, etc.

La calidad de atención al cliente, a través de un programa de "mejora continua" en la que todos sus miembros intervienen permanentemente, es lo que produce en los hechos este maravilloso resultado.

El aprendizaje de Técnicas Profesionales de Venta para los representantes de venta, como así también la implementación de un programa de Mejora Continua orientados a lograr lo anteriormente expuesto, se logra mediante un programa de capacitación a medida de cada organización o emprendimiento.

Donde los conceptos, habilidades y destrezas necesarias para lograr los hechos que se desean alcanzar, se traduzca en un camino lógico y comprobadamente posible.
No es una mera coincidencia que las empresas líderes y exitosas en el mundo, en cada rubro y nicho, sean las que más venden.

Lo que ellas hacen, por motivos de cultura en la atención y deleite al cliente en sus países de origen, es haber tomado conciencia mucho tiempo antes que nosotros que este camino lógico es el que debe transitarse para lograrlo.

Este aspecto clave de toda gestión empresarial, podía encontrarse en la carpeta del desconocimiento o en el cajón del olvido.

A partir de este instante, hemos tomado conocimiento y conciencia de su existencia y de su importancia. Pero lo que no podría decirse dentro de unos meses, si continúan perdiéndose ventas, es que no se ha desarrollado ninguna acción para mejorar al respecto.
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martes, 2 de noviembre de 2010

Cómo maximizar la performance con la capacitación de ventas

La capacitación en la gestión de ventas ayuda a incorporar los conceptos, habilidades y destrezas requeridas para vender con calidad y cantidad consistentes. Los equipos homogéneos, y no los vendedores estrella, son la solución.

La performance de ventas está directamente relacionada con la actuación de todos y cada uno de los vendedores en la organización. Aunque esto parezca una frase de contenido obvio, no lo es si se mira con el cristal formativo y perfeccionado de su gestión.                 

De esta forma apreciaremos que poseer un vendedor estrella que vende siempre más que el resto de sus colegas, no es algo que debería considerarse afortunado el hecho de contar con un “Maradona” en el equipo. Por el contrario, nos está indicando que se cuenta con un equipo poco homogéneo y que requiere de una complementación para nivelarlo lo más cercano posible al rendimiento de ese “crack”.

Al igual que en toda profesión, la improvisación en la acción de ventas es altamente riesgosa. No sólo se pierde una venta por impericia, se cierran muchas puertas que probablemente se abrirían con nuevas oportunidades luego de una gestión reiterada que provoca satisfacción, aún cuando no se haya comprado.

Si se deseara cuantificar el impacto social de cada mala praxis de ventas, deberá multiplicarse por 11 para establecer las ventas que se pierden de concretar en el futuro por efecto de la transmisión social de las insatisfacciones provocadas.

Puede considerarse a la capacitación en ventas, como el proceso que permite incorporar los conceptos, habilidades y destrezas requeridas para ejercer tan importante gestión organizativa de una manera profesional, esto es: “vender con calidad y consistentemente en cantidad”.

Mediante una capacitación a medida de cada organización, considerando su imagen y los productos o servicios que ofrece, se logra no sólo homogeneizar la productividad del equipo sino también comenzar a proyectar su accionar con efectividad hacia el target de clientes potenciales que posee en su nicho de mercado. (Más información en www.hellerconsulting.com/capacitacion_ventas.htm )
Por distintos motivos, debería tenerse presente algunas limitaciones que impiden que tan valioso recurso para toda empresa le permita alcanzar su máxima performance en la gestión. 

Entre ellas, podemos señalar:
  • El perfil de los representantes: la falta o carencia de un perfil mínimo, como base para poder construir individualmente mediante la capacitación, genera una baja performance en quienes se encuentran en esta condición puesto que las diferencias personales difícilmente puedan complementarse con un curso.
  • La calidad de la capacitación: han surgido muchos “maestros de ventas”, pero con poca o ninguna experiencia en la venta propiamente dicha. Un error de elección de estos servicios puede convertir en gasto la mejor inversión potencial en este sentido.
  • El diagnóstico de gestión: previamente realizado en aquellas empresas que cuentan con un equipo de ventas de cierta experiencia, permite seleccionar los temas que específicamente complementan las carencias detectadas en el grupo de vendedores, logrando así una respuesta a medida de los verdaderos requerimientos del grupo.
  • ¿Un curso, un seminario o una conferencia? Cada una de ellas provee diferentes resultados, así como la metodología aplicada en el desarrollo de cada tema. Cuando se posee un diagnóstico previo favorece la definición de las más apropiada para cada caso específico.
Por último se puede decir que hay muchos vendedores que nacieron para actuar como tales, en la percepción de venta que tradicionalmente se conoce y se sufre como consumidor.
En cambio, los vendedores profesionales: se hacen. Sólo ellos garantizan los resultados que requiere cada organización para cumplir con su misión, mediante el logro y superación de sus metas en forma consistente y con satisfacción al cliente.
 
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La venta como "Proceso Productivo de Resultados Vitales"

Vender profesionalmente significa obtener las oportunidades y asesorar al potencial consumidor o usuario con necesidades coherentes con la oferta para que descubra, acepte y valorice los beneficios que percibirá al convertirse en propietario o usuario de ellos.
Asimismo, representa producir tales resultados vitales para la organización en forma consistente y creciente en el tiempo. 

Lejos de toda fórmula o receta milagrosa, lo que seguidamente se sugiere, constituyen aspectos a tener en cuenta a la medida de cada organización, perfil de clientes y nicho de mercado. 

Luego de la reflexión que ello genere, corresponderá la acción que produzca que el cliente perciba los valores de la organización a través de sus representantes y el beneficio que percibirá de tal relación en el futuro. 

Para lograr estos aspectos, es conveniente considerar las siguientes claves que permitirán materializarlo:
  1. Poseer un buen producto o servicio. Aquel que constituya la manera más efectiva y eficiente de resolver el problema o satisfacer la necesidad para la cual fue concebido. Ello incluye no sólo su efectividad y eficiencia, sino también su diseño, presentación y calidad. 
  2. Facilitar su posibilidad de compra. Su precio y condiciones de pago deberán estar en clara sintonía con los recursos del nicho target y superando a las de su competencia, según sea en cada caso.
  3. Desarrollar una estrategia de ventas principal y otras accesorias, de tal forma que permitan asegurar el logro de los resultados requeridos periódicamente en el Plan de Marketing.
  4. Constituir y liderar un equipo profesional de representantes de venta. Esto implica: definir el perfil ideal de representantes, reclutarlos, seleccionarlos, capacitarlos y supervisarlos en forma continua y eficientemente. La visión cortoplacista de considerarlos como piezas intercambiables y no procurar su identificación y arraigo en la empresa y sus metas, provoca un constante deterioro de imagen ante cada contacto que realicen.
  5. Diseñar el propio tablero de control de gestión en ventas. Esto permitirá lograr del equipo de ventas la producción sistemática de resultados y corregir los desvíos y resolver las contingencias que se presentarán, en forma oportuna.
  6. La productividad y la mezcla de negocios en toda empresa, es la que surgirá de las ventas a los actuales clientes y a todos aquellos nuevos que se obtengan mediante acciones de prospecting (prospecteo).
  7. La Registración de acciones de campo deberán ser objetivas y simples de realizar para que no afecten en tiempo la máxima vinculación de sus representantes con las oportunidades. Constituye la base de un adecuado planeamiento y seguimiento operativo para la toma de decisiones oportunas ante desvíos.
  8. Toda la empresa vende. Cuando existen “quintas autónomas” que no canalizan su esfuerzo hacia las metas de la organización, van desperdiciando cada día con su actitud, oportunidades muy valiosas de ventas que lamentablemente no son tomadas en cuenta hasta que el resultado del período no cubre ni las mínimas expectativas del plan.
  9. Objetividad y humildad en el autoanálisis. Dos criterios fundamentales que permitirán descubrir a tiempo y con permeabilidad los errores cometidos para corregirlos oportunamente y evitar su ocurrencia en el futuro. Esta acción reiterada eficientemente, es lo único que contribuirá a mejorar la propia gestión.
  10. Actualización tecnológica y criterio de tercerización de servicios. La improvisación en la ejecución de estas actividades, incidirá sensiblemente en los resultados que se obtengan. Por ello, es altamente recomendable y necesario una constante actualización tecnológica y utilizar criterios de tercerización de servicios para los aspectos clave que no se posean en calidad y cantidad suficiente en la organización.
El cliente será siempre el verdadero juez de todas nuestras acciones hacia él o ella, y determinará el posicionamiento y éxito que se desea en la medida que se logre deleitarlo de una manera perceptible y permanente. 

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